Periodismo Libre

Nicolás E. Scavuzzo, Ex dirigente de Más Vida Rosario, disertante de la ideología de genero y opositor de la cifra sobre los 30 mil desaparecidos en los 70`
Lo que pocos saben del "Che"

“El Che” Guevara, un asesino disfrazado de héroe.
Hay una gigantesca mentira alrededor de “el Che” Guevara que le profería un culto a la muerte desde siempre, desde incluso antes de ser revolucionario y estar con las tropas de Fidel Castro y luego en Bolivia. El Che Guevara escribía en su diario de viajes por América Latina durante su primer viaje en 1951-1952: "Degollaré a todos mis enemigos", a priori él escribe en su mensaje a la Tricontinental en 1967, poco antes de morir en Bolivia, que el revolucionario debe ser una máquina de matar. Todos sus discursos están llenos de ese tipo de culto a la muerte, incluso declaraba en las Naciones Unidas en 1964: "Hemos fusilado, fusilamos, y seguiremos fusilando mientras sea necesario", es algo que es absolutamente inadmisible.
Cuando él hizo ejecutar a la gente en la fortaleza de La Cabaña, en 1959, son cerca de 200 ejecuciones. En ese momento no había guerrilla, no había guerra. El ejército de Batista había sido derrotado, no había la más mínima resistencia. Esas ejecuciones fueron a sangre fría. Pero además de ser un asesino despiadado, también era un personaje racista, el mismo supo escribir en uno de sus diarios de viajes: “Los negros, esos magníficos ejemplares de la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias al poco apego que le tienen al baño, han visto invadidos sus reales por un nuevo ejemplar de esclavo: el portugués. El desprecio y la pobreza los une en la lucha cotidiana, pero el diferente modo de encarar la vida los separa completamente; el negro indolente y soñador, se gasta sus pesitos en cualquier frivolidad o en 'pegar unos palos' (emborracharse), el europeo tiene una tradición de trabajo y de ahorro que lo persigue hasta este rincón de América y lo impulsa a progresar, aún independientemente de sus propias aspiraciones individuales.” Algo que quedaría totalmente plasmado en gran parte de la revolución cubana.
Entre otras demostraciones de odio, el Che, hoy icono de las marchas del orgullo gay, era una persona que odiaba profundamente a los homosexuales, a tal punto que también organizó la construcción del campo de trabajos forzados de Guanahacabibes, destinado originalmente a homosexuales y cuyo lema, inspirado en el de Auschwitz, rezaba "El trabajo los hará hombres".
El grado del fanatismo del Che se reflejaba en su vida personal. Como diría Thomas de Quincey, se empieza por asesinar y se acaba por faltar a la buena educación y dejar las cosas para el día siguiente. En uno de los párrafos de la carta de julio de 1959 a su madre escribió: "Soy el mismo solitario que era, buscando mi camino sin ayuda personal, pero tengo el sentido del deber histórico. No tengo casa, ni mujer, ni hijos, ni padres, ni hermanos, mis amigos son mis amigos mientras piensen políticamente como yo".
Habrá quien piense que, bueno, que sí, que era un criminal y posiblemente un psicópata, pero al menos luchó por los derechos de los trabajadores y por eso se merece un reconocimiento. No obstante, en una alocución televisiva el 26 de junio 1961 dijo: "Los trabajadores cubanos tienen que irse acostumbrando a vivir en un régimen de colectivismo y de ninguna manera pueden ir a la huelga".
Guevara fue un fanático de unas ideas, las comunistas, que inexorablemente conducían a la muerte y la destrucción. No fue un libertador ni un luchador por la justicia social, signifique eso lo que signifique. Tan solo buscó implantar sanguinarias dictaduras, ya fuese en Cuba, en el Congo o en Bolivia, donde terminó asesinado.
Extracciones para el articulo: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-41513971