Los estudios en base a la genética moderna de la Cátedra Nacional de Medica Argentina afirman que la vida comienza desde la concepción, en la unión de los gametos, es decir en el momento que el espermatozoide se une junto al ovulo comienza instantáneamente la reproducción celular. Según el genetista francés en su tesis de 1952 y hoy una realidad científica, el doctor Jerome Lejeune afirma que este cigoto posee ADN propio, diferente al de la madre y el padre, y sabemos gracias a estos estudios científicos que de no mediar inconvenientes este pronto alcanzara la forma que comúnmente imaginamos cuando nos enteramos que una mujer está embarazada. El hecho que llamé cigoto no deja de lado la realidad científica que es un ser humano, pensar lo contrario es como pensar que si por ejemplo yo hubiese nacido sin alguna de las extremidades o con alguna de ellas defectuosa sea menos humano. 

 

Ahora aclarada la realidad científica pasemos a la cuestión jurídica. El Art 75 inc. 22 de la Constitución Nacional agregada desde la convención de los derechos del niño "dispone la necesidad de brindar la protección a todo niño desde el embarazo...”; Así mismo la convención americana sobre los Derechos Humanos, pacto San José de Costa Rica en el Art 4.1 " Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente."; Así mismo el pacto de los derechos civiles y políticos, expresa lo mismo. A esto hay que entenderle que como el Art 1 de la C.N. expresa que no hay ley por encima de la constitución y en el Art. 75 inc. 22 establece que los tratados internacionales tienen jerarquía constitucional, estamos diciendo que el legalizar tan pretenciosa ley, está pretendiendo de forma directa y agravada, violentar la constitución nacional. Puesto que el proyecto presentado no está por encima de la C.N. y por consiguiente no puede modificarla. 

 

Además de ser un delito, hay un trasfondo ideológico que es más absurdo aun, este mismo no viene de la primera ola del feminismo, sino más bien de la tercera que está inundada de contradicciones filosóficas a comparación de la primera según mi análisis. Por ejemplo, Alice Paul, quien supo ser una de las pioneras del feminismo y quien lidero una campaña que, si pretendía luchar por los derechos de la mujer y que logro algo tan importante como el reconocimiento del voto femenino en los Estados Unidos, decía que "el aborto es violar a la mujer hasta las entrañas". Pero el actual feminismo pro aborto tiene como cabeza de estandarte filosófico a personajes como Simone de Beauvoir, Monique Wittig o Judit Butler, quienes proclamaron en varias ocasiones que el embarazo es una cuestión cultural y que incluso la vida y la muerte lo es. Es lo que de mí respecta quiero decir que estas tres últimas en sus argumentaciones jamás hicieron una mención de base científica y sentimental y es exactamente el discurso repetitivo y falaz que proclaman los empleados del lobby femimarxista.

Ahora bien, estos precedentes no nacen en América sino más bien en Europa. Una Europa que está pagando las consecuencias de este gran genocidio. Macrón en Francia ya está financiando a las mujeres para que tengan al menos más de 2 hijos, por los graves problemas con el índice de natalidad. En Polonia o Hungría por ejemplo comenzaron aflorar partidos próvida que tratan de fomentar la natalidad.

 

Bien, para continuar informándolos de tamaña barbarie hay que conocer los panoramas empresariales y financieros, porque si compañeros, hay platita de por medio. La clínica abortista más grande del mundo la Planned Parenthood está financiado la promoción del aborto en nuestro país, por ejemplo, la fundación civil FUSA desde el 2013 ya recibió 3 millones 300 mil dólares, y en dispersos entre otras 9 asociaciones cerca de 2 millones de dólares. Esto que les estoy diciendo está en la página oficial de la clínica. Googleen IPPF, ahí mismo entran a la página y busquen los reportes financieros. Mi pregunta es ¿hasta dónde es por el derecho a decidir? El niño intrauterino no decide, hay plata de por medio... hay que analizar. Y tengan en cuenta que esta la IPPF tiene denuncias en USA por tráfico ilegal órganos.

 

El discurso lingüístico: esto realmente me impresiona. En principio "aborto legal, seguro y gratuito".

Legal: esto ya lo dijimos, a menos que se llame a reforma constituyente es imposible, ¿Qué hacemos con la constitución mientras tanto? ¿La violamos?

Seguro: ¿Para quién? Él bebe se muere y toda cirugía conlleva riesgos. Al margen de los problemas físicos y psicológicos que ocasiona a la madre que aborta. Además, disfrazarlo de política de seguridad es una falacia. Dos cosas. 

1- El embarazo no es una enfermedad, y por consiguiente la madre embarazada no está enferma.

2- Si alguien por favor puede explicarme qué clase de política de salud es aquella a la que van dos personas a una clínica, una sale viva con daños internos y psicológicos y el otro sale en una bolsa de residuos patógenos sin vida, desmembrado y tirado a un contenedor de basuras.

Y, por último; Gratuito: si hay una financiación, hay una inversión y por ende tiene que haber una remuneración, que solo va a salir de nuestros impuestos y yo no estoy seguro de querer financiar la muerte de indefensos.

El otro pasaje armonioso de las consignas es "Interrupción Voluntaria del Embarazo".

Analicemos... interrumpir, es en pos de reanudar. En la práctica cobarde del aborto una vez que se extrae al niño no hay vuelta atrás, no se interrumpe, se termina, se acaba con la vida de una persona que por definición es única e irrepetible. Esta última es una estrategia de lenguaje que aparenta ser amable y no escandalizaría a la opinión publica.

 

Para terminar señores, yo soy %100 PROVIDA, yo promuevo la consigna de que se salven las dos vidas.

Las mujeres también mueren en los abortos, pero no hablo de la mentira de los 500 mil abortos anuales, si esa cifra fuese real estaríamos diciendo que es la forma más segura del mundo, ya que según los números oficiales anuales del ministerio de salud de la nación afirma que mueren menos de 50 mujeres por problemas de maternidad (que sigue siendo una desgracia). Yo hablo de la realidad, y recogiendo los estudios que efectuó la licenciada en psicología infanto-juvenil, la Dra. M. Carolina Pavía, quien pela una serie de consecuencias psiquiátricas que son realmente terribles, depresión, ansiedad, paranoia, y hasta suicidio.

Incluso hoy las mismas feministas promueven la violencia de ellas mismas festejando la difusión del misoprostol el cual le produjo la muerte a una menor de edad en el 2015, en Maitén, Chubut, en Francia el laboratorio que los produce los saco de circulación por los daños que ocasionaba en las Mujeres, hemorragias, rupturas uterinas, y hasta la muerte.